Esta experiencia inmersiva y participativa abre con el canto visual de Katerine Giguère en colaboración con Johnny Ranger, en el que imágenes de National Geographic invitan a redescubrir la majestuosidad de la naturaleza y su inagotable poder regenerativo.
A continuación, la galería diseñada por Alex Le Guillou nos sumerge en una danza digital de células, raíces y organismos entrelazados. Émile Roy es el encargado de cerrar el recorrido con un mosaico viviente que celebra la resiliencia del mundo natural y la posibilidad de renovación por medio del ingenio humano y la acción colectiva.
Tiene el apoyo de Naciones Unidas, la Fundación David Suzuki, los Talleres para la Biodiversidad y National Geographic, entre otras organizaciones.